Mitos y Realidades sobre la Cirugía para la Hiperhidrosis

Existen muchos mitos en torno a la cirugía para la hiperhidrosis que pueden generar dudas o temores. Aquí desmentimos algunos de los más comunes:

Mito 1: “La cirugía deja grandes cicatrices.”
Realidad: La simpatectomía toracoscópica es un procedimiento mínimamente invasivo. Se realiza a través de pequeñas incisiones en el tórax, lo que minimiza las cicatrices. En la mayoría de los casos, estas cicatrices son casi imperceptibles con el tiempo.

Mito 2: “Es un procedimiento peligroso y arriesgado.”
Realidad: Aunque toda cirugía conlleva ciertos riesgos, la simpatectomía es considerada segura cuando es realizada por un cirujano experimentado. El índice de complicaciones es bajo y la mayoría de los pacientes tienen una recuperación rápida.

Mito 3: “El sudor se moverá a otra parte del cuerpo (sudoración compensatoria) y será peor.”
Realidad: La sudoración compensatoria puede ocurrir en algunas personas, pero generalmente es leve y no representa un gran problema. Además, muchos pacientes encuentran que la mejora en las áreas más afectadas, como manos y axilas, supera con creces cualquier sudoración en otras áreas.

Mito 4: “No es una solución permanente.”
Realidad: La cirugía ofrece una solución duradera para la hiperhidrosis. En la mayoría de los casos, el alivio del sudor es inmediato y permanente, brindando a los pacientes una nueva oportunidad de vivir sin las molestias del sudor excesivo.